Empresa cristiana con propósito para transformar vidas
Somos una Empresa cuya misión es transformar vidas a través del mensaje del evangelio.
Diseñamos y vendemos productos cristianos, y creamos iniciativas que comunican al mundo el mensaje del Evangelio. Generamos ganancias que se reinvierten en proyectos que ayudan a paliar la pobreza material y espiritual del ser humano.
¿Qué hacemos?
Vivimos en un mundo que vive dos formas de pobreza:
La pobreza material que impide al hombre una vida digna por falta de recursos básicos y la pobreza espiritual que nace cuando el ser humano vive, sin fe, sin Dios. Evangelizar es la respuesta al hambre del alma. Y el amor, la respuesta al hambre del cuerpo.
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En Have a God Time trabajamos para paliar estas dos realidades desde nuestra identidad de empresa cristiana con propósito.
Llevamos el Evangelio a través de la creatividad, los objetos cotidianos, las palabras, los espacios…
Creamos y vendemos productos cristianos para volver a hablar de Dios
en medio de una sociedad que lo silencia.
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Reinvertimos parte de nuestras ganancias en proyectos sociales concretos
que ayudan a paliar el sufrimiento material, especialmente a través de la Fundación In Mary’s Hands en Liberia.
¿Cuáles son nuestros valores?
Queremos poner en valor la economía cristiana en la empresa según los principios bíblicos, haciendo de nuestro trabajo una vocación al servicio de Dios como empresa cristiana con propósito.
La frase original "Be the Change – using business as a force for Good" es el emblema de las empresas sociales que utilizan el negocio para el bien común.
En Have a God Time, hemos dado un paso más: hemos puesto a Dios en el centro. Porque para nosotros el bien no es solo filantropía, no es solo impacto. El bien (Good) es Dios (GOD).
Creemos en un modelo donde la empresa no solo genera impacto sino presencia. Presencia de fe y de misericordia. Por eso este lema se transforma: ponemos nuestra vocación y nuestro trabajo al servicio de Dios.
No solo somos un proyecto empresarial, somos un proyecto de fe.
Queremos que cada producto, cada mensaje, cada gesto de nuestra empresa, invite a un encuentro con Dios.
Manifiesto de Marca
Apóstoles en el mundo
No nacimos para vender, nacimos para sembrar luz. Para volver a decir el nombre de Dios donde no es pronunciado.
Para hacer de una taza un mensaje, de una camiseta, una oportunidad. De esta empresa, una misión.
Vivimos en un mundo que sufre dos hambres. Una se ve: el estómago vacío, el cuerpo sin abrigo, el niño sin escuela.
Otra es más profunda: el alma que ha olvidado que es amada. La que lleva años sin escuchar a Dios.
Lo que hacemos es Evangelio vivo.
Cada producto que creamos, cada campaña que lanzamos, tiene una sola intención:
Que alguien, en algún lugar, recuerde que Dios sigue amando.
Y no lo hacemos solos.
Lo hacemos contigo.
Y con todos los que creen que la fe no puede quedarse en casa.
Que el Evangelio es también para la calle, para el trabajo, para el arte, para el mercado.
Somos apóstoles en el mundo.
Y este es el trabajo de nuestra vida.