Nuestra cesta bebé bendito chupete nos encanta.
Es un precioso regalo diseñado con mucho amor y con la intención de dar significado cristiano a la venida de un recién nacido al mundo.
Esta Cesta Bebé Bendito Chupete, en varios colores opcionales, contiene:
- Una oración del ángel de la guarda que desde que nacemos nos protege.
- Un gracioso chupetero para que enganches el chupete y que el bebé lo tenga siempre cerca con la frase «bendito chupete».
- Un aro mordedor de madera natural con orejitas de tela suave.
- Un corazón de madera con una lazada en tela y colgando una pequeña medallita de la virgen de Medjugorje (Si no sabes qué es pincha el enlace).
Y la opción de personalizar con el nombre del bebé la cesta la convierten en un regalo ideal y exclusivo que siempre es un éxito.
Hacer un regalo sabiendo lo que es importante, es maravilloso.
El nombre que ponemos a nuestro bebé es importante, por eso nos gusta personalizar este regalo tan especial para hacer a un recién nacido.
Dios nos llama a todos por nuestro nombre, cada uno de nosotros tenemos una misión aquí en la tierra y el nombre nos representa.
¡Qué bonito es rezar para saber qué nombre dar a nuestro bebé! ¡Qué bonito hacer un regalo dando la bienvenida a una personita concreta amada y llamada por su nombre.
Dios, por medio del Arcangel San Gabriel le dijo a María cual tenía que ser el nombre de su hijo «Jesús» (lc1, 26-38) como signo de su identidad y de su misión: Dios salva.
Jesús en Jn1, 35-42 llama a Simón «Cefas» una palabra aramea que significa «roca» y aunque no era un nombre propio describía la función que tenía pensada para él y que le sería revelada a posteriori. Desde entonces Pedro.
¿Has pensado alguna vez el significado bíblico de tu nombre y el plan que Dios tiene para ti? Te invito a reflexionar sobre ello. Ser consciente es un regalazo.
En Have a God Time diseñamos y fabricamos cestas de regalo para bebé cristianos, personalizadas. Canastillas cristianas con productos básicos para el bebé.
Qué bonito dar la bienvenida a un ser tan querido haciéndole partícipes, desde el momento de su concepción, de su pertenencia a una familia, a una comunidad, a una misión y proyecto maravilloso en el plan de Dios.
